Nihilismo de las interpretaciones

En la constante tarea por obtener un conocimiento certero, verdadero y tal vez absoluto del mundo, del hombre y de su naturaleza, nos encontramos a menudo con teorías que tratan de dar cuenta, a través de un lenguaje bien construido, de las razones de tal o cual acontecimiento. Sin embargo, no siempre podemos decir que este lenguaje es lo suficientemente específico como para satisfacer por completo nuestros deseos de conocer, pues no siempre encontramos que su contenido sea lógico, coherente o completo acerca de la realidad de la que pretende explicar. Esto ocurre porque a pesar del gran avance de la razón en la carrera por conocer, todavía no le ha sido posible encontrar la formula que descubra lo verdadero: aún no existe una interpretación acertada y absoluta que nos brinde la verdad sobre algo y parece que nunca existirá.

Este texto se ocupará de mostrar las dificultades para el conocimiento nacidas a partir de las técnicas o los métodos de interpretación utilizados para generar leyes a manera de verdad; para esto, utilizaré la opinión de Michel Foucault expresada en su texto "Nietzsche, Freud, Marx", para mostrar buenas razones que argumenten esta infinitud de las interpretaciones en lo que él llamaría una hermenéutica moderna, partiendo de las dudas que siembra el mismo lenguaje a la hora de expresar cualquier tipo de cosas.



Michel Foucault señala dos objeciones muy razonables al lenguaje, a saber: que éste no dice exactamente lo que dice, es decir, que manifiesta un sentido pero transmite otro sentido por debajo del manifestado, esto es lo que los griegos llamaban allegoria. Por otra parte, el lenguaje se centra básicamente en su expresión verbal y deja de lado otro tipo de expresiones que también son lenguaje, lo que se conocía entre los griegos como la semeion. Estas sospechas generadas por el lenguaje no permiten una generalización de los objetos del mundo para que ellos puedan ser conocidos absolutamente, pues se están dejando de lado factores que quizá nos ayuden a entender qué sentido realmente tienen las interpretaciones que se dan a través del lenguaje.

En el siglo XVI, por ejemplo, las técnicas de interpretación se basaban en la semejanza, así, para expresar algo se decía que se parecía a, y de esta manera se descifraba aquello de lo que se quería decir algo sin ningún problema; no obstante, y a pesar de la perfecta organización de esta estructura interpretativa, la evolución del pensamiento la ha dejado en entredicho, esto gracias a las criticas sufridas por parte de Descartes o de Bacon, pero la noticia aquí no es esta, la novedad viene siglos más tarde, en las teorías de Nietzsche, Freud y Marx, quienes según Foucault, han fundamentado de nuevo la posibilidad de una hermenéutica.

En textos como El capital, El nacimiento de la tragedia y La genealogía de la moral, estos autores nos enfrentan, según Foucault, a técnicas de interpretación que nos conciernen a nosotros mismos y que prácticamente revolucionan nuestra manera de conocer, al punto de ponernos en la incómoda tarea de interpretarnos a nosotros mismos mediante estas técnicas, en lo que se ha llamado un juego de espejos. Lo que hacen estos astutos autores es envolvernos en una interpretación que regresa siempre sobre sí misma, no para multiplicar los signos en el mundo y dar un sentido a lo que no tenia sentido, sino para cambiar la naturaleza de los signos y la manera en cómo podría ser interpretado.

Nietzsche, Freud y Marx nos llevan a auscultar las profundidades de la conciencia para desenmascarar ese verdadero sentido de los signos que se halla en el interior de la misma y no en lo que se manifiesta en su exterior; es decir que el verdadero sentido de los signos no es aquel que nos muestra en su superficialidad, sino que tenemos que interpretarlo a partir de exploraciones al interior o debajo de lo que en principio se ha interpretado; en otras palabras, todo es una interpretación de interpretaciones pasadas, de ahí que se diga que la interpretación es siempre inacabada, pues como afirma Nietzsche:


no existe un significado original, las palabras no son otra cosa que interpretaciones y a lo largo de su historia ellas interpretan antes de ser signos.

Para él, las palabras han sido inventadas siempre por las clases superiores, motivo suficiente para tener que seguir en la tarea de interpretar, pues las palabras no indican un significado sino que imponen violentamente una interpretación amañada.

Lo mismo se podría decir de Freud, quien no interpreta signos sino interpretaciones, su trabajo no parte de descubrir sino de poner al descubierto los fantasmas que atormentan a sus pacientes, mediante la interpretación que él pueda hacer del lenguaje usado en los relatos (interpretaciones) de sus pacientes, o sea que Freud también interpreta sobre interpretaciones. De ahí también la infinitud de la interpretación, pues ésta en su correcta forma ha de interpretarse siempre a ella misma en un tiempo circular y no lineal, como ocurre con la dialéctica.

De esta manera, puedo concluir que la interpretación está en la obligación de interpretarse siempre ella misma al infinito, pero no sólo interpretar lo que ya está establecido, se debe también interpretar quién ha planteado la interpretación, pues el interprete constituye el principio de toda interpretación y en él se genera su sentido. Este retorno de la interpretación por donde ya ha pasado servirá para despojarse de la idea de que ya todo está dicho, es decir, de que “hay signos que existen originariamente, primariamente, realmente, como señales coherentes, pertinentes y sistemáticas”. Tal es, pues, el papel de la interpretación: el de no creer que ya toda verdad está dicha, sino volver siempre sobre interpretaciones para encontrar en su fondo el verdadero sentido de los signos que utiliza el lenguaje para dar a conocer el mundo, y de esta manera ir despejando las dudas o las sospechas que se generan a partir de otras interpretaciones de la realidad. En síntesis: esta es una interpretación de interpretaciones pasadas.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Off
Biien
Rojo de Mii Vida...
Mi madre me dio la vida
El Rojo el corazon por
Eso xoy eskarlata de la kuna haxta el kajon
Hincha haxta morir mi mecha
AMERIKA TE AMO.
Anónimo ha dicho que…
Míi Mechita
Te AmoO
Ganex o pierdas
Siempre presente en mi corazon asi es de la kuna haxta el cajon A.M.E.R.I.C.A pasion de un pueblo

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